Teorías explicativas de la variación del dinero.
El dinero actúa como medio de pago y de financiación de los intercambios y transacciones que tienen lugar dentro de un país o entre varios países. De ahí se desprende que cualquier alteración en el valor del dinero repercute a nivel global en la economía de un país y en sus relaciones económicas con otros países.
La alteración en el valor del dinero dentro de un país puede originarse por la inflación. La alteración en el valor del dinero en los intercambios internacionales puede originarse por la apreciación o la depreciación de una moneda.
La inflación.
La inflación es el incremento generalizado en el precio de los bienes y servicios. Por el contrario, la deflación es la situación contraria, es decir, el descenso generalizado.
Para medir la tasa de inflación se elabora el IPC (Indice de Precios al Consumo) que se realiza mediante encuestas mensuales en las que se tiene en cuenta la importancia relativa que tienen los diversos bienes y servicios en los gastos globales de un país.
A partir del IPC también se calcula la inflación subyacente que mide la evolución de los precios sin tener en cuenta la energía ni los alimentos no elaborados. La inflación subyacente ofrece una imagen más real de la evolución de los precios por razones ajenas a la economía (por ejemplo alteraciones en el precio del petróleo por coyunturas políticas, incremento en el precio de los alimentos por adversidades climatológicas,...).
Existen diferentes teorías para explicar las causas de la inflación, las cuales pueden agruparse de la siguiente forma:
- Inflación de la demanda: dicha inflación se origina porque la demanda de bienes y servicios no se ajusta a la oferta de los mismos. A su vez, dentro de esta teoría podemos encontrar dos posturas:
- Explicación keynesiana: la inflación se origina porque la demanda de bienes y servicios crece mas deprisa que la producción de los mismos. Según esta interpretación, la inflación aparece cuando todos los recursos productivos (trabajadores, materias primas, instalaciones,...) están plenamente utilizadas y no cabe la posibilidad de producir mas bienes y servicios para satisfacer una demanda creciente. Es decir, se produce una escasez relativa de bienes y servicios cuyo valor, lógicamente, se incrementa. Si, por el contrario, los recursos productivos de una economía no están plenamente utilizados, es posible incrementar la producción de bienes y servicios para atender esa demanda creciente. En consecuencia, no debería originarse inflación.
- Explicación monetarista: la inflación se produce porque la cantidad de dinero en circulación crece más deprisa que la producción de bienes y servicios. Es decir, al crecer la masa monetaria por encima de la producción se incrementa la cantidad de dinero disponible por cada unidad producida. Este incremento en la cantidad de dinero puede producirse por varias razones:
- fabricación de moneda por parte del Estado,
- creación de dinero bancario, y/o
- abaratamiento de los créditos.
- Inflación de costes: según esta interpretación la inflación se origina por una elevación en los costes de producción de los bienes y servicios. Lógicamente, los productores trasladan al consumidor este incremento de los costes mediante la subida de precios, produciendo un desplazamiento de la curva de oferta hacia la izquierda. Las razones que motivan el encarecimiento de los costes pueden ser varias:
- Incrementos salariales.
- Encarecimientos de las importaciones.
- Subida de los tipos de interés que cobran los bancos.
- Encarecimiento de ciertos servicios como seguros, transportes,...
- Subida de impuestos.
- Estructuras de producción monopólicas u oligopólicas, que permiten mantener elevados los precios.
Consecuencias de la inflación.
- Pérdida de poder adquisitivo como resultado del encarecimiento de bienes y servicios. Ello es notablemente perjudicial para grupos de renta fija o que tienen dificultades para incrementar la misma (subsidios, transferencias o rentistas).
- Cambio en los tipos de interés ya que la inflación provoca una subida en los tipos de interés. Los bancos intentan no salir perjudicados con el crecimiento de los precios encareciendo créditos y préstamos. Por otro lado, el Estado interviene subiendo los tipos de interés para reducir la cantidad de dinero en circulación y frenar el consumo y la inversión (política monetaria restrictiva). Sin embargo, unas tasas reducidas de inflación ocasionan una bajada en los tipos de interés (política monetaria expansiva del Estado para incentivar el consumo y la inversión). La inflación beneficia al deudor pues al mantenerse inalterable el importe de la deuda su valor relativo es menor en comparación con el precio que van adquiriendo los bienes y servicios. Sin embargo, la inflación perjudica al acreedor que contempla como los pagos que recibe no le permite adquirir unos bienes y servicios cada vez mas encarecidos.
- Pérdida de competitividad porque la inflación encarece los bienes y servicios de un país, los hace menos competitivos en el exterior y contribuye negativamente con el déficit comercial.
- Alteración en los tipos de cambio ya que al encarecer los bienes y servicios se produce una disminución en el valor de la moneda de un país. Esta pérdida de valor se traslada al sector exterior originando una depreciación de dicha moneda en los mercados internacionales de cambio. Por razones contrarias una reducida tasa de inflación puede ocasionar una apreciación de la moneda.
La apreciación y depreciación de la moneda.
En las transacciones internacionales la existencia de monedas diferentes en cada país obliga a intercambiar unas monedas con otras a fin de poder efectuar los pagos. Los mercados en los que se compran y venden las monedas de los diferentes países se denominan mercados de divisas.
Las divisas son el conjunto de recursos financieros extranjeros de que dispone un país, como billetes y monedas o depósitos bancarios en el extranjero.
La compra-venta de divisas determina el tipo de cambio que era el precio de una moneda expresado en otra moneda. Cuando una moneda incrementa su valor con respecto a otra se produce una apreciación. Si, por el contrario, su valor disminuye, nos encontramos ante una depreciación.
En función de como se establece el tipo de cambio podemos encontrar varios sistemas de tipo de cambio:
- Sistemas de cambio flexibles o fluctuantes. El tipo de cambio se establece libremente según la ley de la oferta y la demanda, sin que intervenga ningún organismo como el Banco Central o el Gobierno. Si existe una fuerte demanda de una moneda (turismo, inversiones extranjeras, exportaciones de bienes y servicios), el valor de dicha moneda crecerá (la gente pide mas moneda) en los mercados de divisas y originará un tipo de cambio alto. Si, la demanda de una moneda es reducida su valor disminuye y el tipo de cambio es bajo. El sistema de cambio flexible permite corregir automáticamente la balanza comercial: si un país experimenta un fuerte incremento con sus exportaciones (superávit comercial), habrá una fuerte demanda de su moneda para pagar dichas exportaciones; en consecuencia, esa moneda se apreciará, y al incrementar su valor encarecerá las exportaciones que, lógicamente, tenderán a disminuir. Sin embargo, si existe un déficit comercial (se registran pocas exportaciones), la demanda de dicha moneda será reducida así como su valor; por lo tanto, las exportaciones de ese país se abaratarán, podrán incrementarse y anular el déficit comercial. En la práctica, este comportamiento de la balanza comercial no es tan automático; una depreciación de la moneda no tiene por qué originar necesariamente un crecimiento de las exportaciones y, por otra parte, encarece las importaciones. Además, los tipos de cambio flexible crean incertidumbre al no conocerse como evolucionarán en el futuro. Por ello, existen otros sistemas de cambio.
- Sistemas de cambio fijo. La moneda tiene un valor fijo llamado paridad que está vinculado a una mercancía como el oro o a otra moneda. El sistema de paridades fijas con respecto al oro constituye el sistema patrón-oro. Un sistema de cambios fijos exige que la moneda sea convertible en oro o en la moneda patrón y que el Banco Central disponga de reservas de oro o de moneda patrón en cantidades suficientes para cubrir la circulación fiduciaria. El sistema de cambios fijos también posibilita el control automático de la balanza comercial: si las exportaciones de un país crecen demasiado, este país está recibiendo grandes cantidades de oro o de la moneda patrón; es decir, está creciendo la masa monetaria que origina inflación, y al elevarse los precios sus artículos serán menos competitivos y las exportaciones disminuirán. Si las importaciones son muy elevadas, ese país estará perdiendo oro o moneda patrón, es decir, desciende su masa monetaria, los precios bajarán, sus productos serán mas competitivos y las exportaciones crecerán. El problema del sistema de cambios fijos es que necesita disponer de cantidades de oro o de moneda patrón muy grandes para atender al volumen de intercambios internacionales. Además, los gobiernos podían utilizar otros mecanismos de la política monetaria para evitar los efectos inflacionistas de la acumulación de oro.
- Sistemas de cambio ajustables. Se permite que la moneda fluctúe libremente entre dos bandas o límites superior e inferior. Si en esta fluctuación libre la moneda sobrepasa uno de los límites, el Banco Central del país interviene para colocar a la moneda entre las dos bandas establecidas. Para realizar esta intervención el BC dispone de cierta cantidad de divisas. Si la moneda se aprecia de tal forma que supera el límite superior de fluctuación, el BC vende cantidades de esa moneda para que, al incrementar su oferta, su valor disminuya y la moneda en cuestión se deprecie. Si la moneda se deprecia y rebasa el límite inferior, el BC vende divisas y se dedica a comprar la moneda para que, al incrementar su demanda, recupere su valor y se aprecie. Esta intervención de los bancos centrales también puede producirse en los sistemas de cambio flexible. En estos casos, la actuación del BC está impidiendo que el tipo de cambio se establezca de forma totalmente libre y de ahí que en esas ocasiones se hable de flotación sucia. Los dos ejemplos mas representativos de cambio ajustables son los siguientes:
- El FMI (Fondo Monetario Internacional) que entre 1944 y 1971 mantenía unos tipos de cambios ajustables entre las diferentes monedas y el dólar.
- El SME (Sistema Monetario Europeo) que, hasta la entrada del euro, mantenía unos tipos de cambio ajustables entre las monedas de los países que eran miembros de la Unión Europea.
En los sistemas de cambio fijo y ajustable el Gobierno puede modificar por decreto el tipo de cambio de una moneda, practicando una devaluación o una revaluación.
- Una devaluación es la reducción en el valor de una moneda con respecto a las demás ordenada por el Gobierno. En un sistema de cambio fijo la devaluación consiste en establecer una paridad mas baja. En un sistema de cambio ajustable la devaluación consiste en establecer bandas de fluctuación más bajas.
- Una revaluación es el incremento en el valor de la moneda ordenado por el Gobierno. La revaluación puede hacerse estableciendo una paridad más alta (sistema de cambio fijo) o estableciendo bandas de fluctuación más altas (sistema de cambio ajustable).
Bibliografía:
STIGLITZ, J.E. (1993). Economía. Ariel. Barcelona.
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